¿Cuáles son los bienes que perseguimos para conseguir una vida feliz?
¿Cuáles de estos bienes dependen realmente de nosotros y no de los azares de la vida o de circunstancias externas?
¿Alguno de ellos realmente nos va a proporcionar paz y felicidad eterna?
Persigue y sigue persiguiendo si quieres, pero lo que buscas; “el verdadero y eterno bien”, te espera dentro de ti. Ese bien que cuando es alcanzado, proporciona un estado de paz y bienestar difícilmente perturbable por ningún acontecimiento externo.
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Ese bien tan imperturbable que incluso cuando la tormenta venga cargada de enfermedades, muerte, mala reputación, desamor o escasez… incluso ante éstas, las mayores desgracias; se mantendrá a flote, mientras naufragarán los marineros del “qué dirán” y los esclavos del dinero.
Estos, serán azotados y llevados a la deriva por las fuertes olas del cambio inesperado y del miedo, pues no tendrán bote salvavidas al que subirse.
Sobre este último; el miedo, Séneca decía lo siguiente;
“No es feliz sino el que no tiene miedo.”
Séneca (3-65 dC)
A pesar de respetar muchísimo sus palabras y compartir gran parte de su pensamiento, en este caso no puedo evitar discrepar con él.
El miedo es un mecanismo de supervivencia que nos ha regalado la naturaleza para mantenernos alerta en situaciones de peligro percibido, y que por mucho que lo trabajemos, jamás nos desprenderemos completamente de él, pero sí que podremos domesticarlo y hacer que juegue a nuestro favor, llegando incluso a hacernos sentir placer y a motivarnos su mera presencia.
Todos tenemos miedo. La diferencia reside en lo que hacemos con él.
Cuando dos boxeadores están a punto de pelear por el título mundial, y a pesar de ser los mejores boxeadores del mundo, ambos tienen miedo, pues saben que su adversario puede hacerles mucho daño y que se enfrentan a una situación complicada e incluso comprometida para su vida.
En este caso, este miedo podría hacerles venirse abajo, acobardarse y huir, o al contrario; empujarles a aceptar el desafío y aprovechar esa tensión para permanecer alerta y elevar su rendimiento mental y físico al máximo nivel.
Cada circunstancia de la vida que nos provoca miedo o ansiedad nos está abriendo la puerta a un desafío cuyo premio es el crecimiento y que nos indica qué partes de nuestro ser deben ser más trabajadas.
Permanece atento a su aparición. Escúchale y te marcará el camino a seguir.
¿Cómo vas a utilizar el tuyo para impulsarte?
Si te ha gustado este tema te recomendamos la lectura de la Meditación Diaria XXIII: «Tus miedos y lamentaciones no van a dar el paso por ti« y la Meditación Diaria LXIII: “¿Lagartos o Bombillas?”.
Antes de despedirnos por hoy, desearte un muy feliz y provechoso día, y recordarte que si te ha gustado esta meditación diaria, puedes suscribirte al podcast en Ivoox o en Spotify y compartirla con alguien cercano a quien pienses que le puede venir bien. ¡Gracias y hasta mañana!
#TOCAVIVIR
Libro empleado
La meditación de hoy está inspirada en la carta LXXIV del libro «Cartas a Lucilio».
*Los libros empleados y mencionados en las Meditaciones Diarias y posts de tocavivir.com puedes encontrarlos en el apartado «Libros» que encontrarás en el Menú Superior.