Cuántas cosas superfluas tenemos y nos rodean. Cuánto innecesario… y ¡cuánto determinan nuestra manera de ser y actuar!.
Invertimos gran parte de nuestra vida en trabajar para conseguirlas, dando a entender que todas estas posesiones materiales ocupan un puesto privilegiado en nuestra escala de prioridades.
Y no solo eso, también lo hacemos notable al trasladarlo a nuestra manera de comportarnos con los demás.
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Nos impresiona más lo que decora a la persona por fuera que lo que la compone desde dentro.
Como si lo externo, lo material, fuera a hacer mejor a quien lo lleva.
¿Por qué no dejar que sea cada persona la que escriba sobre su lienzo en blanco con sus propias acciones y palabras, en lugar de adelantarnos colocándole una etiqueta antes de siquiera darle la oportunidad?
Es cierto que esta manera de comportarnos es un mecanismo involuntario de supervivencia que la naturaleza nos ha proporcionado para identificar posibles amenazas y peligros, y así mantenernos a salvo.
No obstante, hagamos uso de nuestro intelecto superior siendo conscientes de que entre personas, en la mayoría de situaciones que vivamos en nuestra vida, esto no será necesario.
En cambio, lo que sí será y ES necesario, es un esfuerzo por parte de todos para mejorar nuestra convivencia y cooperación, haciendo uso y entrenando nuestra empatía. Siendo más amables para facilitarnos y agradarnos la existencia unos a otros.
¿Acaso hay algo más importante que nos lo impida?
Evitemos aquello que hincha el ego, que despierta el orgullo, que suscita la envidia y trastorna nuestro espíritu.
En su lugar;
¡Practiquemos la bondad, desarrollemos el intelecto y elevemos nuestro entusiasmo!
VIVAMOS la VIDA plenamente sintiéndonos en paz y armonía con lo que somos y hacemos.
Y recuerda la cita:
Y no solo tenla presente, sino llévala acabo para contigo y los demás, prestando y valorando más lo que SON a lo que tienen.
Si te ha gustado este tema te recomendamos la lectura de la Meditación Diaria XXVII: “¿Qué emociones y sentimientos te gustaría producir en la gente que te rodea?” y la Meditación Diaria LXXV: “¿Qué nos debería mover en la vida para no sentirnos vacíos?.”
Antes de despedirnos por hoy, desearte un muy feliz y provechoso día, y recordarte que si te ha gustado esta meditación diaria, puedes suscribirte al podcast en Ivoox o en Spotify y compartirla con alguien cercano a quien pienses que le puede venir bien. ¡Gracias y hasta mañana!
#TOCAVIVIR
Libros empleados
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