Imagina que al leer un libro, no existiese la posibilidad de volver la página atrás. ¿Con cuánta atención y detenimiento leerías ese libro?
Pues ese libro es la vida.
Sabemos que el tiempo que pasa no volverá, pero no somos conscientes de ello.
En muchas ocasiones llenamos nuestros días con cosas banales, que no nos aportan ni a nosotros ni a los demás, que simplemente nos entretienen y ayudan a pasar el tiempo…
«¿Y eso está mal?»
Esta pregunta te corresponde juzgarla y responderla a ti, ya que es tu tiempo el que no vas a recuperar y son tus páginas las que no volverás a leer.
Sí que te recordaré una cita que ya conoces, pues como dice su autor; «No se repite excesivamente lo que no se aprende bastante.»:
Séneca (3-65 dC)
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Al igual que para viajar preparamos el equipaje y todo lo necesario que podemos necesitar durante el camino, hagamos lo mismo para la vida, y preparémonos para todo cuanto pueda acontecer y sorprendernos.
Abramos la maleta de la inteligencia, y metamos un buen abrigo de fortaleza, que nos acompañe en la espera de las cosas favorables, y nos ayude a estar preparados ante las pérdidas inesperadas. Que nos libre de lanzar quejas en medio de la adversidad, y mucho menos en su ausencia.
Que no falte la templanza cuando las pasiones nos inquieten y llamen al desenfreno, o cuando las ofensas y halagos caigan en nuestros oídos.
La moderación nos ayudará a regular los deseos y saber cuánto hemos de tomar. Mientras el contento nos avisa de cuándo es suficiente.
Hagamos sitio también para la sabiduría, y sigamos regándola cada día. Nos indicará cómo actuar en cada momento y nos enseñará a amar a la pareja, a la familia, al amigo y al prójimo.
Y por último, ¡no te olvides de la amabilidad! Indispensable para las compañías, que mantendrá lejos a la avaricia, más aún si la acompañas de modestia y sencillez.
Siempre pueden llevarse y meterse más cosas en la maleta, pero con esto, ya llevas más que lo necesario. ¡Feliz viaje!
Si te ha gustado este tema te recomendamos la lectura de la Meditación Diaria LII: “La vida no es corta; la malgastamos mucho.” y la Meditación Diaria LXXVI: “Las etiquetas para la ropa.”
Antes de despedirnos por hoy, desearte un muy feliz y provechoso día, y recordarte que si te ha gustado esta meditación diaria, puedes suscribirte al podcast en Ivoox o en Spotify y compartirla con alguien cercano a quien pienses que le puede venir bien. ¡Gracias y hasta mañana!
#TOCAVIVIR
Libros empleados
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