En la anterior meditación hablamos sobre cómo cuidar el cuerpo. Hoy, vamos a conocer la opinión de uno de los mayores sabios estoicos de la historia, como es Séneca, acerca de cómo ejercitarlo.
«Si te entregas a la filosofía estoy encantado, pues esto es precisamente tener salud; sin eso, el alma está enferma. Procura principalmente esta salud y después también la del cuerpo.»
Séneca en Cartas a Lucilio
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Limita los ejercicios y actividades cuya fatiga agote el espíritu y lo vuelva inhábil para la atención y para los estudios profundos, así como el exceso de alimentos, que impide la agudeza mental.
Hay ejercicios fáciles y cortos, que preparan el cuerpo en seguida y ahorran tiempo; Correr, empujar y tirar de objetos, y saltar, ya sea de altura o de longitud.
Tras realizar cualquiera de estos ejercicios, regresa pronto del cuerpo al alma; en ésta, ejercítate noche y día. Ella se alimenta con poco esfuerzo, y este ejercicio no te lo impedirá ni el frío, ni el calor, ni siquiera la vejez. Cultiva continuamente este bien que mejora con los años.
No obstante, no se trata de que ocupes todo tu tiempo entre libros. Hay que concederle algún respiro al espíritu, pero no de manera que nos detengamos, sino de que reduzcamos la intensidad. El movimiento es esencial ya que estimula al cuerpo y no perjudica al estudio.
Y para finalizar la meditación de hoy, vamos a hacerlo con un precepto excelente:
«La vida del insensato es desagradable, se lanza inquieta hacia el futuro.»
Epicuro en Cartas a Lucilio
¿Qué vida piensas que es insensata? Lo es la nuestra, a quienes una ciega pasión nos perjudica, sin nunca saciarnos. A quienes si algo pudiese ser suficiente para saciarnos, ya hubiese existido. Quienes no pensamos cuán agradable es el no pedir nada, que espléndido es encontrarse satisfecho de sí mismo y no estar pendiente de la suerte.
Así pues, recuerda a menudo cuántas cosas has conseguido y sé una persona agradecida. No te compares con los demás. No te va nada en ello. La carrera la tienes contigo mismo.
«Márcate un objetivo que no puedas alcanzar aunque quieras, ya que los días son más felices mientras se está en el camino, que cuando se alcanza el fin.»
Séneca en Cartas a Lucilio
#TOCAVIVIR
Antes de despedirnos por hoy, desearte un muy feliz y provechoso día, y recordarte que si te ha gustado esta meditación diaria, puedes suscribirte al podcast y compartirla con alguien cercano a quien pienses que le puede venir bien. ¡Gracias y hasta mañana!
Libro empleado
La meditación de hoy está inspirada en la «Carta XV» del libro «Cartas a Lucilio», titulada; «De los ejercicios del cuerpo».
*Todos los libros empleados y mencionados en las Meditaciones Diarias y posts de tocavivir.com puedes encontrarlos en el apartado «Libros» que encontrarás en el Menú Superior.