Viendo los problemas que existen en la actualidad, es muy probable que este relato de Buda nos ayude a solventar con perspectiva ciertas situaciones incómodas. Seguro que no te deja indiferente.
Buda y el hombre que le insultó
Buda se encontraba transmitiendo sus enseñanzas a un grupo de discípulos cuando, de pronto, un hombre se le acercó e insultó, incluso parecía tener intención de agredirle.
Ante la expectación de todos los que allí estaban presentes, Buda reaccionó con absoluta tranquilidad e indiferencia, quedándose quieto y en silencio.
Cuando el hombre se marchó, uno de los discípulos, indignado por tal comportamiento, le preguntó el motivo por el que había dejado que el hombre desconocido le maltratara de ese modo.
Buda respondió con serenidad: “si yo te regalo un caballo, pero no lo aceptas, ¿de quién es el caballo?”. El alumno, tras dudar un instante, respondió: “si no lo aceptase, seguiría siendo tuyo”.
Tras esa respuesta, Buda explicó que, aunque algunas personas decidieran gastar su tiempo regalándonos insultos, nosotros podríamos elegir si aceptarlos o no, como haríamos con cualquier otro regalo. “Si lo coges, lo aceptas. Si no, el que te insulta se queda con el insulto en sus manos”.
¿Por qué este relato?
En los tiempos que vivimos, resulta muy sencillo insultar y menospreciar a cualquier persona, con o sin motivo alguno, a través de las redes sociales.
Estamos expuestos a sufrir acciones negativas por parte de personas que, en muchas ocasiones, ni siquiera conocemos. Terminamos entrando en conflictos de forma visceral con personas totalmente irrelevantes para nuestra vida, tan sólo por “entrar al trapo” de las provocaciones.
Es difícil no prestar atención a estos sujetos, pero la realidad es que nada de esto debería afectarnos negativamente. Si lo pensamos fríamente, no hay ningún beneficio en tratar de vencer en un conflicto de este tipo. De hecho, siempre saldremos perdiendo energía y nuestro bien más preciado: el tiempo.
Así que, siguiendo las enseñanzas de Buda, tratemos de aplicar este relato de ahora en adelante cuando nos encontremos en una situación similar.
¡Tu tiempo es más valioso que la ira de un desconocido!
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