Te voy a hablar de hábitos, de cosas tan sumamente básicas y necesarias para el ser humano que resultan obvias. Aún así, las seguimos ignorando. Pues te digo una cosa: tu salud física y emocional están en juego. Nosotros ya lo estamos aplicando, así que nos dirás si te unes.
Disfruta de tiempo de calidad con tu familia y tus amigos
Aquí no me voy a detener mucho. Conversa, come, tome un café y pasa tiempo con las personas que te aportan. Guarda el móvil en un bolsillo y no mires el reloj.
Pero hazlo cara a cara, déjate de pantallas. No hay nada como contarle tus historias a alguien a quien quieres. Si pierdes esto, date por jodid*, te habrás convertido en un electrodoméstico.

Mejor despacio
Las prisas no son buenas. Parece el típico consejo que nos daría nuestra abuela (y qué razón tenía) para que no cometiésemos errores.
Vivimos al triple de velocidad que deberíamos. Seguro que esta situación te resulta familiar:
Sales de casa con la chaqueta a medio poner y se te cae el móvil mientras cierras la puerta. Entras al coche y cruzas la ciudad a toda prisa, saltándote semáforos, mandando un audio de WhatsApp y mirando mal al resto de conductores. Lo peor de todo es que es domingo, tu día libre, y no tienes ningún motivo para ir a ese ritmo.

Es sencillo, estamos tan sumamente estresados y tenemos tantos frentes abiertos, que convertimos nuestra vida en una carrera constante. Hemos normalizado vivir a toda velocidad sin tener necesidad de ello.
Esto de por sí ya sería triste si hablásemos sólo del ámbito profesional. El problema es que ese estrés ha contagiado también a nuestro tiempo de ocio, a nuestra vida en general.
No quieras acelerar la vida y deja de correr a todas partes. Evita hacer varias cosas a la vez. No eres un hámster en una rueda.
Pasa tiempo en la naturaleza. Es tu lugar de origen
Una vida urbana, trabajo de oficina, ocio en centros comerciales y un contexto enfermizo de estímulos sonoros y luminosos. Señoras y señores, ese no es nuestro lugar de origen.
Hasta hace no mucho, vivíamos en entornos rurales, muy cerca de la naturaleza, con hábitos mucho más favorables para nuestra propia biología. Pero hemos evolucionado como sociedad (o eso creemos) y ahora ya sabes cómo vivimos.
Horas y horas de pantallas, de luces, de sonidos y de caos entre edificios y atascos. ¿Hay algo de esto en la montaña, la playa o cualquier lugar de la naturaleza? Por eso mismo es un oasis para nuestro bienestar en todos los sentidos.

No te digo que debamos volver a la época de las cavernas, pero sí que es necesario (sólo si queremos vivir mejor) incluir salidas a la naturaleza en nuestro tiempo de ocio, o incluso, si fuera posible, vivir y trabajar en un entorno mucho más natural. Esto para algunos urbanitas puede sonar a película del pasado, pero a ellos les diremos: fuera de TikTok y de Instagram existe el mundo real (y es bastante mejor).
Vigila lo que comes. Puede ser tu veneno o tu medicina
El estilo de vida que llevamos también condiciona en gran medida la forma en la que nos alimentamos. Así que sí, esto también forma parte de tu esencia.
Tenemos poco tiempo y ganas para pensar en nuestra dieta, así que es muy común caer en la tentación de alimentos precocinados o con baja calidad nutricional que son fáciles de preparar. Además, al habernos acostumbrado a este tipo de sabores, cualquier alimento natural sin procesar prácticamente nos será insípido.
¿Sabes lo que hay detrás de todos esos alimentos procesados? Pues a medio/largo plazo, multitud de enfermedades y dolencias que harán que tu vida y la de los tuyos cambie a peor. Pero creo que si algo queremos todos, sin excepción, es vivir muchos años gozando de la máxima salud, ¿verdad?
En la sociedad occidental estamos acostumbrados a comer de 3 a 5 veces diarias, lo que significa que al año, hacemos entre 1000 y 2000 comidas. Pues imagina si un alto porcentaje de las mismas se corresponde con malos alimentos. Estarás consumiendo cientos de pequeñas raciones de “veneno” que irán afectando a tu calidad de vida e incluso, te hagan enfermar.
¿A tu coche le echarías agua como combustible? Sería ridículo, todos sabemos que no funcionaría y además se rompería. Pero sigues comiendo fatal. Demuestras que te importa más tu coche que tu salud. Así que todo esto tiene consecuencias. En tu mano está elegir si quieres que esas consecuencias sean positivas o negativas para tu salud.
Haz planes y viaja sol@
A todos nos gusta hacer planes con nuestros amigos, pareja o familia. El problema llega cuando queremos hacer algo y no encontramos compañía.
Por tener gustos diferentes, horarios de trabajo que no cuadran o por el motivo que sea, nuestros acompañantes lo tienen complicado en muchas ocasiones. ¿Y qué solemos hacer? Dejar a un lado nuestros planes por no hacerlos solos.
Parece que vamos a tener 4 vidas y que tendremos infinitas ocasiones para hacer los planes que hoy dejamos de lado. Despierta de una vez y date cuenta de que el tiempo pasa. Puede que lo que no hagas hoy, no lo puedas hacer jamás.
Si hay compañía, mejor. ¿Si no la hay? Pues mucho mejor. No te hace falta absolutamente nadie para hacer las cosas que te gustan. Nadie ha muerto por ir al cine, a cenar o a visitar otra ciudad solo.

Además, es una gran oportunidad para descubrir lo que realmente te gusta sin tener que satisfacer los gustos de nadie. Harás lo que quieras y de la manera que quieras.
Los móviles y el ordenador al cajón por unas horas
Esto sí que es el veneno del siglo XXI. Tanto nuestra vida profesional como nuestra vida personal giran alrededor del ordenador, la tablet y el móvil. No somos capaces de pasar ni 10 minutos alejados de ellos.
Notificaciones constantes que alteran nuestra tranquilidad (si es que nos queda algo) y nos hacen permanecer alerta las 24 horas del día. Piénsalo bien, somos esclavos de la maldita pantalla.
Necesitas tu móvil durante la jornada de trabajo, perfecto. Pero en tu tiempo de ocio, ¿por qué no lo guardas y te olvidas de él? Te aseguro que el mundo no se va a acabar si no miras el móvil durante unas horas.
Hace 20 o 30 años nadie tenía móvil y la gente vivía sin problema. ¿Qué ha cambiado? Nos han empujado a sentir una dependencia tan grande que sentimos pánico hasta cuando vemos que la batería se agota. Por favor, sé más inteligente que todo eso. Tu vida es mucho más rica que un cacharro con teclas.
¿Eso que te gusta? Hazlo 10 veces más a menudo que ahora
Ya lo hemos hablado en otros posts. Es muy triste pensar que nos limitamos a hacer aquello que nos gusta durante una hora los domingos. ¿En serio? ¿Estás dispuest@ a dejar que la vida pase sin hacer lo que te gusta? No seas idiota.
Todos tenemos obligaciones, por supuesto. Debemos trabajar y hay muchas otras tareas que debemos realizar en nuestro día a día. Pero como te descuides a ti mism@ y no hagas más a menudo aquello que te llene, estás acabad@.
Todos tus días debes guardar al menos un pequeño momento en el que hagas algo que te produzca felicidad. Si no es así, ¿para qué narices sirve vivir?
Pues eso, piensa en algo que te gusta. Después, apunta el tiempo que le dedicas a la semana, lo multiplicas por 10 y te obligas a cumplirlo. Fin.
Y si haces todo esto, ¿qué?
Pues no es un milagro, pero estoy sumamente convencido de que incluir estos cambios en nuestras vidas hará que nos sintamos más plenos y felices. Al fin y al cabo, con todo esto estaríamos eliminando muchísimos agentes estresantes y volviendo a conectar con nosotros mismos.
Prueba, no pierdes absolutamente nada. Igual descubres lo mucho que te hacían falta estos cambios para encontrar tu camino.
#TOCAVIVIR
Antes de despedirnos, desearte un muy feliz y provechoso día, y recordarte que si te ha gustado esta entrada, seguro que nuestro podcast de meditaciones diarias te va a encantar. Puedes suscribirte al podcast y compartirla con alguien cercano a quien pienses que le puede venir bien.
*Todos los libros empleados y mencionados en las Meditaciones Diarias y posts de tocavivir.com puedes encontrarlos en el apartado “Libros” que encontrarás en el Menú Superior.